La ortopodología se basa en el tratamiento de las alteraciones mecánicas del pie, es decir, de aquellas alteraciones que influyen en la función correcta del pie durante la marcha. Este tratamiento se realiza mediante el diseño y la confección de ortesis (soportes plantares) destinadas principalmente a conseguir el reequilibrio de las presiones plantares y a modificar la posición o movimiento del pie, para hacerlos más funcionales.
Los soportes plantares (plantillas) son elementos o dispositivos confeccionados de forma individualizada para cada paciente, que se utilizan para corregir y/o compensar las alteraciones funcionales y morfológicas de los pies, y en ocasiones de las piernas. Se usan para prevenir y aliviar los molestos y dolorosos síntomas de condiciones como la fascitis plantar o la tendinitis, así como para modificar aspectos estructurales del sistema neuromusculoesquelético.
Problemas más comunes
¿Qué problemas se tratan con plantillas?
Los soportes plantares se utilizan en la edad infantil para tratar las alteraciones funcionales y morfológicas que presentan los pies de los niños, por ejemplo, los pies planos.
En el caso de los adultos, su función varía en función de las necesidades. Probablemente su indicación principal es el tratamiento del dolor, bien sea de una parte concreta del pie o del pie en su conjunto, pero también están indicadas para tratar problemas de rodilla o espalda cuando estos están provocados por un mal funcionamiento mecánico.
Los soportes plantares compensarán la forma de caminar, intentando que ésta sea lo más fisiológica posible. Se encargarán de repartir mejor las presiones que soporta el pie de manera más uniforme para eliminar los dolores y evitando, en lo posible, que aparezcan callos y durezas. Además las plantillas también ayudarán a frenar la progresión de deformidades que afectan a los pies.
- Deformidades en los pies:
- Pie plano o pie cavo: Es un término que se utiliza para clasificar el tipo de pie en función de la altura de la bóveda plantar. El pie plano se refiere a la ausencia total o parcial de la curvatura que crea un área de máximo contacto de la planta del pie con el suelo, mientras que el pie cavo es un exceso de altura con la consecuente disminución de la superficie plantar.
- Molestias en la planta del pie:
- Metatarsalgia: Es una sobrecarga en la parte delantera de la planta del pie, más concretamente en la cabeza de los metatarsianos (zona situada entre la planta del pie y el nacimiento de los dedos) provocada por el apoyo excesivo en esta parte del pie. Es una dolencia muy común entre deportistas por el constante impacto que ejercen en esta superfície del pie al correr o caminar.
- Fascitis plantar: Es una inflamación de la banda de tejido grueso de la planta del pie, conocida como fascia. Cuando se estira o se sobrecarga demasiado, puede causar dolor y dificultar el desarrollo de cualquier actividad física. Es bastante común en corredores de fondo.
- Tendinitis Aquílea: Es una afección que ocurre cuando el tendón de Aquiles, que conecta la parte posterior de la pierna al talón, se inflama provocando dolor cerca de la parte inferior del pie. Puede deberse a una lesión súbita o aparecer, con el tiempo, por el uso de calzado inapropiado.
Necesidad de uso
¿Cómo saber si se necesitan soportes plantares?
Se podría precisar el uso de plantillas ortopédicas si:
- Aparece dolor recurrente en los pies.
- Existe cansancio o molestias en las piernas, pantorrillas o rodillas.
- Se sufre un dolor crónico en los pies o talones que, a su vez, provoca molestias en la cadera, espalda o cuello debido a la compensación postural del cuerpo.
- Se practica algún deporte de alto impacto (como correr, baloncesto o fútbol), se aumenta de peso (en caso de embarazo) o los pies se enfrentan a estrés e impactos adicionales.
- En la edad infantil, las caídas frecuentes, el cansancio excesivo o el dolor en pies y piernas, pueden indicar la necesidad de usar soportes plantares.
Fabricación específica
¿De qué están hechos los soportes plantares?
Gracias a los avances técnicos, se ha podido investigar mucho sobre la confección de los soportes plantares, llegando a la selección de nuevas técnicas y la incorporación de materiales que ofrecen unas propiedades más adecuadas y beneficiosas para el pie:
- Poliuretano: El poliuretano se caracteriza por tener la capacidad de absorber mejor los impactos. Es un material espumoso y con alta memoria elástica. Las plantillas de poliuretano ofrecen un diseño que cuenta con una mayor superficie de contacto con el arco y el talón, además de aportar alivio, confort y alta transpiración.
- V.A. (Etil-Vinil-Acetato): Material utilizado en la confección de calzado deportivo cuyas características permiten aumentar no solo la duración del tratamiento, sino también el efecto terapéutico.
- Resina: La resina es termomoldeable, lo que hace que sea un material ideal para usarlo en podología y ortopedia. Las plantillas de resina presentan una finura extrema, sobre todo en la puntera, lo que permite que se adapten fácilmente a cualquier tipo de calzado.
- Cauchos: El caucho se emplea únicamente en algunos componentes de la plantilla, por ejemplo, en las taloneras y en los arcos. Las características de este material hacen que sea ideal para plantillas de corrección y contención.
Uso adecuado
¿Cómo se usan los soportes plantares?
Los soportes plantares actúan ejerciendo presiones sobre determinadas estructuras del pie. Estas presiones están producidas de forma controlada sobre zonas específicas a través de las diferentes partes que lo componen.
Aunque las plantillas actúan por sí mismas, existen una serie de recomendaciones que pueden ayudar a establecer unos criterios básicos para asegurar un uso adecuado:
- Es conveniente utilizar zapatos que cuenten con amortiguación y una buena sujeción de talón.
- Es habitual que las plantillas requieran de un proceso de adaptación, pero nunca deben provocar dolor o molestias al usarlas.
- Es importante comprobar su capacidad y estabilidad en el calzado. En algunas ocasiones hay que extraer las plantillas originales de tus zapatos, para permitir una buena capacidad y estabilidad dentro del mismo.
La evaluación personalizada es clave. Nuestra vocación por el trabajo bien hecho nos hace estudiar cada caso de forma única y con la dedicación que se merece. En el Hospital Podològic UB, contamos con un equipo interdisciplinar de expertos en podología, que se encarga del diagnóstico y recomendación del tratamiento más adecuado para cada pie.
Además la elaboración y manipulación de los soportes plantares se realiza en el propio centro de forma precisa y artesanal, para asegurarnos de que su diseño, creación y fabricación se adapta perfectamente a las necesidades de cada paciente.